Anuario del sector Hábitat 2021

La Industria Española del Hábitat ha hecho enormes esfuerzos estos últimos años para ganar en imagen, prestigio, innovación, productividad y, en definitiva, en competitividad internacional. El Anuario 2021 que ha publicado la Federación Hábitat de España, de la que FAMO forma parte, así lo atestigua.

Los retos del sector Hábitat

Son, sin embargo, muchos los retos actuales a los que se enfrenta. Desde los generales asociados a los incrementos en los costes energéticos, materias primas, componentes y transporte -con fuerte impacto sobre la inflación y los mercados- hasta los que podríamos denominar de forma genérica como “retos asociados a la industrialización europea” basados en el refuerzo de la seguridad de las cadenas de suministro (sin lugar a dudas sobre este nuevo escenario geoestratégico), las economías circulares (para la reducción de las importaciones de materias primas vírgenes de las que carecemos), la descarbonización (con la reducción de las importaciones energéticas), la digitalización (por su influencia determinante en costes, agilidad y flexibilidad empresariales), la cualificación (para el desarrollo de competencias y personas en esta época digital) y el servicio “plus” (pues, si el servicio al cliente es base de valor diferencial, de ahí los enfoques actuales hacia la personalización o customización, la circularidad amplía la responsabilidad del productor más allá de la vida útil del producto). Y, todo ello, para hacer más sostenible el planeta ofreciendo además de crecimiento y bienestar actuales, también amplias oportunidades de vida, progreso y bienestar a las generaciones futuras.

Sus amenzas

Pero, frente a estos retos, nos encontramos con amenazas latentes que los legisladores deben tener presentes para abordarlos en toda su extensión. En primer lugar, que, si bien los objetivos legislativos nacionales y europeos deben ser ambiciosos, su aplicación debe ser progresiva para que la Industria mantenga su competitividad en amplios mercados globales donde no existen objetivos similares. En segundo lugar, que estos plazos de aplicación deben ser coherentes con el ritmo de adaptación de sus medianas y pequeñas empresas a las que, probablemente, haya que acompañar con planes públicos adecuados. Y, en tercer lugar, que las fronteras europeas no sean ni permisivas ni permeables a los productos que no cumplan con las mismas exigencias y requisitos que la legislación europea exija a sus Industrias.

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