Las tendencias en el nuevo diseño de oficinas, según algunos de nuestros asociados. Hablamos en este post de cómo serán los espacios de trabajo en la nueva realidad.
La crisis sanitaria ha puesto sobre la mesa que existen otros modelos laborales aparte de la presencialidad y que, además, funcionan muy bien en términos de la productividad, seguridad y del bienestar del trabajador.
Pero esto no significa que las oficinas tiendan a desaparecer. El modelo más extendido entre las empresas es el “trabajo híbrido” entre lo remoto y lo presencial, de forma que el trabajador nunca pierda del todo el contacto con el equipo y los valores corporativos.
Según un estudio realizado por nuestro asociado Actiu, los espacios híbridos han venido para quedarse y van a ir a más tras la pandemia. En concreto, esa es la opinión del 81,4% de los encuestados por Actiu. Sólo el 11,7% considera que se trata de algo provisional. De hecho, el 73% afirma que son ya una tendencia y realidad.
Según el estudio, un elemento indispensable para poder trabajar cómodamente independientemente del lugar en el que uno se encuentre – con permiso de la tecnología – es, sin duda, el mobiliario. Mobiliario ergonómico, confortable y profesional, que permita sustentar el cuerpo y asegurar una postura correcta durante todas las horas de trabajo.
Preguntados en este estudio precisamente sobre la importancia de ese mobiliario, la silla operativa ha ocupado el primer lugar de las respuestas, seguida de la mesa móvil o elevable – que permite alternar el trabajo de pie y sentado -.
En cuanto a las cualidades del mobiliario, la mejor valorada es el confort y la ergonomía, aunque también destacan aspectos como la seguridad mediante la fácil limpieza y desinfección, la polivalencia, los materiales sostenibles y reciclables, así como la tecnología y la sensorización.
El nuevo diseño de oficinas
Lo que está claro es que las principales organizaciones ven este momento como una oportunidad para reinventar sus políticas, oficinas y experiencia laboral general. Otro de nuestros asociados, Steelcase, habla de cuatro tendencias: Diseño de espacios de trabajo más seguros; diseño para la productividad; diseño para la inspiración y diseño para la flexibilidad.
Desde el inicio de la pandemia, en todo momento, la prioridad siempre ha sido la protección de los empleados. Además de los cambios en los sistemas de climatización, los espacios de trabajo pueden diseñarse reduciendo la densidad, cambiando la geometría (ángulos y orientación de los muebles) y aumentando la división para limitar la distancia a la que pueden viajar los patógenos, señala Steelcase.
Además, los fabricantes de mobiliario de oficina han acudido a la innovación para lanzar soluciones y muebles de oficina que protejan a las personas frente al Covid19.
Por ejemplo, las pantallas de protección que garantizan la separación entre usuarios. Igualmente, interesantes son las cabinas insonorizadas o el mobiliario zero covid, con tratamientos en sus superficies para evitar el contagio por contacto.
Por otra parte, según Steelcase, los tres principales factores que las personas dicen que quieren que su oficina les proporcione están relacionadas con su productividad: colaborar con otros de manera efectiva, poder acceder más fácilmente a herramientas y recursos y la posibilidad de poder concentrarse.
Asegura esta empresa también que las personas que han pasado por una crisis quieren inspiración. En este sentido, el espacio de trabajo puede fomentar de manera intencionada interacciones significativas y poner de manifiesto que el cambio y la adaptación forman parte de la cultura y son algo que debe aceptarse.
Por último, diseño para la flexibilidad. Las organizaciones quieren espacios que puedan adaptarse fácilmente a los cambios de lugar y modo de trabajo de las personas. Por ello, según Steelcase, los espacios de trabajo deberán contar con espacios de usos múltiples que puedan albergar diversos tipos de actividades. El equipamiento deberá moverse fácilmente para permitir que los espacios puedan ampliarse o reducirse según las necesidades.
Seguridad y flexibilidad, claves en el diseño de oficinas post covid
En la misma línea, señala Ofita, también empresa asociada a FAMO, que las empresas deben diseñar espacios de trabajo productivos y mucho más flexibles, acordes con la nueva realidad del trabajo.
En este repensar el diseño de oficinas, serán clave los espacios para el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales, es decir las áreas compartidas, y herramientas como la conectividad, por ejemplo. Igualmente, los entornos de trabajo deben ser rediseñados con espacios donde realizar funciones que en casa no se ejecutan de forma eficaz. Este es el caso, por ejemplo, de los espacios de concentración o de las áreas más creativas para las metodologías Agile, apunta Ofita.
Ofita resume en dos las principales tendencias en el nuevo diseño de los espacios de trabajo, además las relativas a la seguridad e higiene: De puestos personalmente asignados a un “pool” de espacios de trabajo, es decir, espacios no territoriales, y una mayor importancia de los espacios colectivos, versátiles y multifuncionales.
Otro asociado de FAMO, Dynamobel, añade en este contexto la nueva digitalización a la que se enfrenta hoy el sector empresarial. Y no solo integrando en sus empresas el teletrabajo, sino que se trata de un cambio más profundo. Un cambio de filosofía y de forma de trabajar.
Las empresas que han decidido asumir este reto están adaptando su espacio físico entorno.
Dynamobel coincide con los anteriores, en que las oficinas se están convirtiendo en un lugar de reunión fundamentalmente digital, colaborativo y de interacción social.
Por otra parte, los viajes empresariales para reunirse con clientes, ahora ya casi son historia, y esto ha dado lugar a que las empresas vean la necesidad de tener un espacio para realizar reuniones digitales o crear las llamadas salas digitales, las cuales están preparadas para videollamadas, formaciones, webinars, presentaciones, conferencias, etc.
Hemos pasado del concepto de puestos de trabajo fijos a que los profesionales puedan cambiar de puesto, en función de su necesidad, apunta Dynamobel,
Para Forma 5, también asociado, la oficina pasará a ser un lugar de encuentro, de puesta en común de ideas y trabajo colaborativo. Las tareas que requieren concentración e intimidad se pueden teletrabajar pero, en estos tiempos de confinamiento, hemos aprendido que el trabajo del grupo aumenta la creatividad de la empresa. Además, este aspecto potencia la sensación de pertenencia al grupo por parte del trabajador y, por ende, la motivación y la productividad. Por este motivo, las zonas de reunión serán una parte importante del espacio de la oficina. Por supuesto, para evitar contagios y garantizar la distancia entre usuarios estas salas serán más amplias y el número de asistentes a las distintas reuniones se reducirá, aseguran en Forma 5.
A nivel morfológico la oficina también cambia para adaptarse a los nuevos tiempos. Las empresas que están preparando la vuelta demandan elementos de aislamiento y distanciamiento social y muchas se están planteando un rediseño del espacio. La nueva oficina tendrá espacios más privados y los puestos de trabajo estarán más distanciados entre sí. Separadores de protección entre puestos, cabinas de trabajo, mamparas y otras barreras físicas serán una constante así como un mobiliario móvil y flexible que permita adaptar la oficina a las necesidades del momento de forma segura.
En las empresas donde el teletrabajo conviva con el trabajo presencial, la menor asistencia y la alternancia de turnos de trabajo hará que los puestos no estén asignados a una persona concreta.
¿Seguirán los espacios abiertos en oficinas?
Los espacios abiertos y el disñeo de oficinas centradas en el usuario estaban claramente implantadas antes del COVID 19. Era ya una tendencia entonces por la que se inclinaban muchas empresas, especialmente las grandes tecnológicas internacionales, que abrieron una nueva visión del trabajo y de las relaciones interpersonales, nos recuerda delaoliva.
Según esta empresa, la pandemia ha modificado este proceso de transición hacia un modelo de oficina que todavía no está muy claro, y la pregunta puede ser si las oficinas abiertas y compartidas seguirán siendo la tendencia o sufrirán alguna modificación. Para empezar, las divisiones entre puestos de trabajo se han convertido en una realidad en la era covid, pero las separaciones transparentes han sido la tendencia, precisamente para no distorsionar ese diseño abierto e interactivo entre personas.
Delaoliva señala que el diseño de oficinas retoma su tendencia hacia los espacios abiertos y ompartidos con una deseada necesidad de socialización, si bien combinado con un teletrabajo alterno con el que parece que desea convivir.
Así, se convierte en imprescindible el diseño y el mobiliario soft-seating, como solución a estos encuentros más desentendidos, en zonas aireadas o exteriores.
El mobiliario polivalente, válido para espacios interiores así como exteriores, se convierte en un valor añadido para cualquier área. Se valoran también aquellos productos que provengan de empresas en las que la sostenibilidad sea clave.
En resumen, la era post COVID traerá nuevas formas de ver la vida y el trabajo, y un nuevo diseño de oficina, en el que espacios compartidos satisfarán a esa necesidad de socialización que promueve la productividad y la creatividad. Estos epsacios convivirán con espacios home-office que habrá que cuidar y adecuar a una nueva situación.